EL ESTADIO DE CEMENTO: UN SUEÑO QUE LATE EN CADA CORAZÓN CAMIONERO

El sueño que late en el corazón de todos los aficionados futboleros, que late en cada rincón del estadio, que late en cada fibra del club… se está convirtiendo en realidad.
Las tribunas de cemento, un proyecto largamente esperado, un anhelo que ha fortalecido la pasión y el compromiso de todos.

Pero que mejor que ir desandando el trayecto con los encargados de realizarla «En éste momento estamos en la etapa que denominamos ‘cancha’ se extiende por 74 metros de largo x 15 metros de ancho, que es donde primero se hará la ‘platea’ (se denomina así a la base plana de cemento) que va a sostener las columnas de la tribuna. Primero se hace una platea de hormigón, quedan los ‘pelos’ (los hierros que sobresalen), las columnas y luego comienzan a levantarse esos cajones. Será a 80 cm. del piso y tendrán 15 escalones…

La construcción avanza, y con cada piedra, cada columna, cada escalón, se irá escribiendo una nueva página en la historia del club. Una página llena de emoción, de ilusión, de esperanza.

Que bueno Héctor…«lo que se hizo ahora, en éste primer tramo fue agregarle 15 cm. de cascote y otros 15 cm. de tosca y sobre ello un plástico negro (que lo habrán visto en las rutas) y ahí arriba se llega con tosca aplastada al nivel del piso. Allí se desarrollarán las zanjas para introducir las columnas.»

Las gradas que pronto estarán llenas de hinchas apasionados, que vibrarán con cada gol, que sudarán con cada partido, que llorarán con cada derrota y que celebrarán con cada victoria.
Las tribunas que serán testigo de la alegría y la tristeza, de la risa y el llanto, de la amistad y la rivalidad. Las tribunas que serán el refugio de los que aman el fútbol, de los que viven por y para el club.

«Como el suelo en ésta zona es muy inestable es por ello que se le hizo ese tratamiento con piedra y tosca, lamentablemente y según los que conocen la zona, este era un lugar muy inundable, de bañados y bajos, entonces el piso no es estable, por eso la estabilidad se la tenemos que dar nosotros con la tosca para que el piso no hunda. Acá a 55 cm. ya hay agua y eso nunca nos pasó. Hicimos la tribuna de Talleres, Midland, Chacarita y no hubo que hacer este trabajo, ahí las napas estaban a 1,50 mts.»

La ilusión se convierte en realidad, y con ella, un sueño que se hace tangible, que se hace palpable, que se hace nuestro. Las tribunas de cemento serán un ejemplo de la pasión, un símbolo de la fuerza y la unidad del club.
Y cuando la multitud se siente en las gradas, y el silbato inicial suene… el corazón del club latirá con más fuerza que nunca.
Porque el fútbol no es solo un juego, es una forma de vida. Y las tribunas de cemento serán el altar donde se celebrará esa vida, donde se vivirá esa pasión pintada de Verde esperanza…