MICA, CON LA PRIMERA EN EL HORIZONTE

Micaela Caballero es jugadora de la Sub 17 del club. Con ella abarcamos diferentes tópicos teniendo en cuenta esta coyuntura. Y nos cuenta un poco de su vida: Mica cursa el Cuarto año de  Secundaria en un colegio de la zona, vive con su Mamá Cármen, su hermana mayor y su hermano, que tambien forma parte de la familia camionera en Futsal.
Ella llega al predio caminando, ya que vive cerca del mismo, los días de lluvia son complicados porque se junta agua en las calles aledañas a su domicilio, pero eso no le impide llegar a un entrenamiento y mucho menos a un partido.
– Mica, contanos un poco como fue tu llegada al Club.
* Estoy en el club hace 5 años, lo conocí por amigos que íban a hacer distintas actividades.
– ¿Qué te gusta de este deporte y porque lo elejiste?.
* Siempre me gusto jugar al Voley, desde chica, y cuando supe que había en Camioneros no lo dudé y acá estoy.
– ¿Qué posición tenés en la cancha?.
* Soy libero.
– ¿Contanos un poco como fue volver despues de un año sin pisar las cancha.
* Para mi fue genial, digo fue porque tuvimos que volver a dejarlo por ahora y entrenar en casa. Nunca se compara con estar con estar en el club con los profes y las compañeras. Creo que ahí es donde realmente aprendemos. Además se extraña mucho.
– ¿Cómo tratás de estar en ritmo?
* Es medio complicado, si bien hacemos las rutinas que mandan los profes sin pelota y alguien con quien jugar, no es lo mismo.
– ¿Cuál es tu sueño de mano de este deporte?
* Yo quiero llegar a primera, ese es mi sueño mas inmediato.
– Expectativas a nivel grupo y a volver….
* Espero que volvamos pronto, quisiera que todo sea como antes (pero obvio cuidándonos) y yo nos veo con muchas ganas de jugar y de ganar todo. (risas).
– Bueno nos vamos despidiendo, pero antes quisiéramos saber que te parece el acompañamiento del club y de cada uno de sus profes.
* Yo particularmente me siento muy bien, cuando entras al club es como estar en tu propia casa, en familia eso se extraña y los profes que te puedo contar…. Son lo más, ellos estan atentos a todo y dandote una mano cuando necesitas o estando ahí para escucharte, todo esto no tiene precio. Es lo que más tenemos que atesorarlo y valorar, la gran familia que somos.