SE ADELANTAN LAS JUGADAS Y MARCAN LA CANCHA
Los jugadores más experimentados y referentes del fútbol argentino tomaron una postura común y están en la misma sintonía en cuanto a lo que puede ser la reanudación del fútbol en nuestro país. Hay un discurso colectivo que ya se lo hicieron saber tanto a Sergio Marchi, de Futbolistas Argentinos Agremiados, como al presidente de la AFA, y es que pretenden que haya por lo menos dos meses de pretemporada antes de que vuelva a rodar la pelota de manera oficial.
Los futbolistas referentes no quieren que llegado el caso primen las urgencias o las presiones de ningún tipo para apurar los tiempos cuando haya luz verde de las autoridades sanitarias para reactivar el fútbol. Este pedido también va de la mano de lo que necesitarán los preparadores físicos y entrenadores para readaptar a los futbolistas que están entrenando en sus hogares desde mediados de marzo.
A la vez, otro ingrediente de la cuarentena referido a la cocina de la vuelta del fútbol, a nivel dirigencial, es poder seguir contando con los recursos en cuanto a ingresos de TV. Y otro dato a tener en cuenta es que algunos clubes de los denominados grandes de Buenos Aires se plantaron y quieren que el regreso del fútbol, cuando tenga el aval sanitario, sea sí o sí con público en las tribunas por los grandes ingresos económicos que generan los abonos. Sin fecha de retorno todavía, cada “pata” del fútbol adelantó su jugada.
Lo cierto es que hace algunos días hubo una charla entre los jugadores más representativos y experimentados del fútbol argentino, la mayoría capitanes en sus equipos, de la que también participaron ex jugadores muy importantes que hoy ocupan cargos dirigenciales en clubes en los que son ídolos indiscutidos y todos coincidieron en la necesidad de que haya dos meses de pretemporada antes de volver a jugar de manera oficial.
A partir de que se ponga una fecha de competencia, se contemple una etapa preparatoria mínima de entre 45 y 60 días.
En este sentido los futbolistas referentes están firmes en esta determinación, que si no se cumple difícilmente se puedan comenzar a jugar los torneos de primera división. Los jugadores dejaron bien en claro que no transarán con volver al ruedo con tan sólo 20 días de pretemporada. Esta charla se realizó hace algunos días y los futbolistas mantienen esta postura con firmeza. Y tanto Marchi como AFA están al tanto de esta exigencia de los futbolistas y ex jugadores referentes del fútbol argentino.
Este pedido de los jugadores va en sintonía con lo que plantean los preparadores físicos, cuerpos técnicos y los médicos de los planteles profesionales. Y hay que remarcar que para volver a entrenar es decisivo tener en el horizonte un retorno a la competencia, ya que cualquier planificación requiere de tiempos de trabajo orientados a una fecha de partido precisa. Entrenar sin una fecha cierta de reinicio de torneo, además de no gustarle a nadie, genera muchísimas complicaciones en los preparadores físicos y cuerpos técnicos a la hora de administrar las cargas de trabajo.
Y desde los clubes coinciden en que una vez que se habiliten los entrenamientos el principio será una etapa de reacondicionamiento físico, ya que la rutina en los domicilios está muy lejos de la exigencias de campo.
En tanto, desde los cuidados médicos, siempre la prioridad en todos los planteles será que nadie se exponga a un posible contagio dentro del club. Y aquí los cuerpos médicos ven complicada esta situación, porque los jugadores no son personas aisladas del resto de la comunidad. Por más que en el futuro se comience a entrenar con grupos de cinco futbolistas que vayan cambiados desde sus casas y al principio no tengan contacto entre ellos, la realidad es que luego volverán a sus hogares y allí por lo general conviven con otras personas. ¿Qué sucedería si la mujer de un futbolista, por ejemplo, tiene un cuadro febril? ¿Cómo se actuaría con el jugador, vuelve a entrenar o no? ¿El jugador debería aislarse de su familia de manera preventiva para seguir entrenando? En esta cuarentena deportiva hay más preguntas que respuestas en cuanto al escenario de probable de retorno a las prácticas.
También hay que destacar que ningún club y ningún cuerpo médico se cortará solo en una probable vuelta a las prácticas. Incluso si las realidades de las provincias son diferentes, los clubes de cada territorio se podrían poner de acuerdo.
Tampoco es un dato menor, en cuanto a los jugadores, que muchos contratos terminan el 30 de junio, y así ¿qué ocurriría si la vuelta a las prácticas es anterior a esa fecha con los jugadores a los que no les renovarían el contrato? ¿Debería ir a entrenar o quedarían desobligados mientras buscan un nuevo destino deportivo?
El entrenamiento a distancia ya saturó en gran medida a los futbolistas, no por falta de ganas de entrenar, pero sí por la monotonía de hacerlo entre cuatro paredes. Muchos se sienten como un hamster corriendo en la rueda giratoria, sin ninguna fecha de vuelta a las prácticas y mucho menos a los partidos. Por ello exigen que una vez superada la pandemia, valorando a la vida como primera medida, el retorno a la competencia sea con un etapa preparatoria lógica y no a los apurones.
EL MISMO RIVAL, DOS PARTIDOS DIFERENTES
No hay dudas de que lamentablemente por la pandemia el país tiene dos sectores bien definidos en cuanto a contagios. Porque la mayoría de los casos están en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano, mientras que el resto del país en líneas generales tiene guarismos menores. En cuanto al fútbol, los clubes de Buenos Aires no ven bien que las instituciones del interior puedan comenzar a entrenar antes. Pero la realidad es que desde lo sanitario muy probablemente haya con anterioridad más flexibilización en cuanto a actividades deportivas en el interior. Igual está claro que todo siempre está supeditado a la realidad epidemiológica del país.
Y Buenos Aires, consignó La Capital, y sus alrededores tienen a la mayoría de los equipos de primera división (14 clubes). Y si bien se especuló que esos planteles puedan trasladarse a otras provincias a entrenar eso será muy complicado, tanto por la cuestión sanitaria como por lo económico. Por ello esa idea de jugar en provincias “libres” de Covid 19 aún está verde, aunque no hay que descartarla.
Otra preocupación en el Amba es que hay muchos médicos de planteles de fútbol que también trabajan en centros de salud que están en la “trinchera” de la lucha contra el coronavirus y eso es una preocupación extra.