¿QUE TIENE EN LA CABEZA SMALDONE?. LA NOTA
«No se vive celebrando victorias sino superando derrotas». (El Che)
Él asume el riesgo con naturalidad. ¿A ver?: llegó a un equipo Noveno, que debiera quedar libre y jugar seis partidos (si el torneo se reanudara). 50 amarillas, 10 expulsados, -3 de diferencia de gol, 37% de rendimiento, 5 ganados de 22…
Camioneros pegó un Volantazo y se va al lado opuesto de lo visto en las últimas temporadas, Hugo Smaldone es un hombre que prefiere que no le metan goles y a partir de ahí atacar, de apretar las líneas y aquí se encontró con un equipo que debiera acoplarlo a un sistema totalmente antagonista a los anteriores.
Estuvimos dialogando con el entrenador de Camioneros…
– Estoy trabajando muchísimo y definiendo como estará estructurado mi trabajo a partir de la reanudación.
– ¿Y cómo pensas que seguirá?. ¿Con la culminación del torneo, con un reducido o la continuidad?.
– Yo estoy pensando en jugar para clasificar y subir a la BN y aunque todavía no sabemos nada tenemos que estar preparados.
– ¿Qué te dejan estos contactos grupales virtuales?
– Mayormente de eso se ocupa Gustavo (Silban), yo hago contactos individuales con todos y cada uno los que tienen injerencia en el tema fútbol y específicamente la Primera División. Tengo una forma y un estilo determinado que se apoya en laburar muchísimo, vos me conocés…
«Muchachos acá hay que definirse, ustedes deben entrar a la cancha a defender éstos colores y éste escudo. Al club lo tienen que querer y los que están afuera están esperando eso…». Así fue la charla allá en Aconquija, hace mucho…a más de 2500 metros de altura…
– ¿Quiere decir que si las circunstancias se dan se podría entrenar en forma grupal o en tandas?.
– Perfecto. El club ha crecido mucho desde aquel tiempo, donde tenía que lidear para poder explicar lo que significaba un club de fútbol, que luego se vino encima. Ahora podríamos entrenar en 5 canchas diferentes, en 3 turnos, tenemos 2 vestuarios amplios, un comedor, la pensión. Las condiciones son óptimas, no creo que haya muchas instituciones con semejante estructura…ahora…hay que usarlas, hay que meterle mucho trabajo para que estemos a la altura de las circunstancias. Imaginate que no podemos dilapidar este crecimiento, estamos a un paso de la B Nacional pero sino se trabaja a conciencia también a 6 de la zona de descenso.
– ¿Hablaste con los dirigentes?.
– Todavía no en profundidad. Ellos están muy ocupados en la parte social, gremial y política y recién cuando esto se aclare vamos a sentarnos a ver con que nos encontramos. Es prematuro hablar de jugadores, fechas, etc sino sabemos como se seguirá, que sucederá a nivel Agremiados, AFA y continuidad de los torneos.
«¿De que lado está éste -preguntó el dirigente», de los líricos o los tácticos? – «del lado de los que laburan duro»…
– Viniste seguido al club, aún sin estar metido. ¿Lo ves distinto, no?.
– ¡Que te parece!, antes había que explicar de que se trataba el fútbol profesional. Muchos te miraban raro, otros se enojaban, pero la cosa era ir armando de a poco una estructura que se continuó, se mejoró y ahora hay que potenciarla.
Me voy a ocupar de lo mío. A mi no me van a sacar jugadores, no vamos a descuidar los juveniles, ni la Liga de Luján, ni voy a armar un equipo liviano. Acá hay que dejar el Alma y trabar con la cabeza si es necesario. Pero…ya apreendieron, hoy ya no hay gente que se cruce en la mitad de la cancha, ni estar fumando, distraidos, hablando por celular o tomando Mate. Esto es Alta competencia y así lo trato de transmitir.
Como mojón está la línea empleada aquí mismo y en los últimos clubes a los que dirigió: marca férrea en la mitad, doble Cinco, juego por afuera, un punta, a veces dos y en otras ninguno. Le cuesta convivir con el hecho que el rival tenga el balón, ganar o perder puede tocarle, pero pretende darle dominio y luchar, si hubiere, contra el jugador «oficinista».
– Por ahora sólo estoy tratando de estar tranquilo y organizar a cada uno en el lugar que le corresponde. Hablo con la Chancha (Nazar), el Profe, los jugadores, el cuerpo médico y me interiorizo de las necesidades y situaciones, de unir cabos…la ropa en el ropero, los cubiertos en la cocina y así…
Ya sabemos que tiene en la cabeza…¿Hasta donde pude llegar su sueño?, no lo sabemos. Sólo que iremos tras esa ilusión, como el Quijote, cabalgando hacia adelante…siempre hacia adelante.