PANORAMA COMPLETO
Aprovechando que el Torneo Empresarial – Top 14, la competencia que prima en el club a la hora de hablar de la guinda, nos ponemos a tono con el campeonato y hacemos un alto para hacer un paneo de todo lo vivido, lo que se está viviendo y lo que viene un poco también. Acompañanos a revolver un poco el arcón de los recuerdos y enterarte también de las novedades que hay en el horizonte cercano.
Saliendo, siempre, de todo orden cronológico empecemos por la visita del trofeo más lindo en el predio de Escobar es sin duda el broche de oro que estará más que difícil de superar no solo para este 2019 también para toda la historia del rugby, la copa William Webb Ellis en el centro de la cancha Nº1. Nadie hubiese imaginado esa escena dos años y medio antes (noviembre de 2016) cuando una veintena de jugadores, que venían de distintos equipos, se juntaba en la cancha de once de césped sintético para iniciar la actividad. Esa misma cancha que empezó a quedar chica cuando a principios del siguiente año iniciaron las infantiles y juveniles, hay una frase que aún circula entre los encargados de la actividad “nos explotó en las manos”, porque desde la primer mañana (como siempre a las 10am) el campo de juego estaba lleno de chicos y por eso un tiempo después empezó a allanarse una importante porción del predio ubicado sobre Camino de Cintura “en el fondo”. Ese fondo se empezó a llenar también martes y jueves con juveniles porque la cosa no paraba de explotar en ese mismo fondo donde, cada vez mejor acondicionado, plantel superior entrena hoy por hoy de cara a la segunda mitad del empresarial donde tiene por delante dos fechas que definen la suerte de lo que pasará en el resto de la competencia: pelear por intentar dar la vuelta hasta la última fecha como en 2018 o ir a pelear con los de abajo 5 fechas más si los resultados no son los esperados. En ese mismo fondo que paso de tener los arcos de fútbol a unas hermosas H y una cancha de infantiles ambas “de punta en blanco”, ahí se gesto la intermedia con pibes formados en el club que va por su año número tres de la actividad y tiene armada su propia cantera que sigue creciendo tanto que esa intermedia el último domingo de agosto disputará la punta en el TRI donde empezó a competir este año. Atrás quedo el ascenso de 2017 en el primer año en que Camioneros empezó a competir también en rugby, y mientras ese ascenso era posible los vestuarios del fondo se pusieron cada vez más lindos, y también este año 2019 pasó a tener enfermería propia con doctora y kinesiólogo incluidos.
Algo tiene ese fondo, porque hay que decirlo el sintético es muy lindo y a veces hasta cómodo pero cuando llegas y ves la cancha ahí toda iluminada es como un parque de diversiones para una criatura y si tiene barro que te importa… debe ser eso: el barro, es fundamental acá. Las playas de Necochea donde el equipo lleva ya realizadas dos pretemporadas también son hermosas y cómodas y la atención de la gente del predio del sindicato es por demás excelente y cálida, pero el barro también tiene su encanto. Podes estar a principio de campeonato o en medio de la pretemporada corriendo como mula, sabes que te vas a calar los huesos de frío y que te vas a volver todo embarrado pero hay que ir igual para salir de alguna derrota. Ojo que podes llegar al club y estar en racha y puntero pero no te vas a poner en exquisito, el barro está ahí esperando. Si tenes la suerte de irte en auto a tu casa seguramente también lo embarres por dentro pero no importa porque hoy viste que en el fondo le hicieron el cerco perimetral a la cancha y te enteraste que en breve se inaugura con una jornada con los amigos de Del Oeste y entonces a partir de ahí hay partidos los fines de semana en Esteban Echeverría. Y así se va formando un club de rugby, haciendo que te empiecen a nombrar en los clubes históricos y te quieran conocer o enfrentar.