«AGRADECIDA Y FELIZ DE FORMAR PARTE DE ÉSTA GRAN FAMILIA»

Entrenadora y jugadora del club desde la primera hora. Conoce cada rincón y pudo palpar desde sus raíces el «fenómeno» Hockey en CAMIONEROS. Ella es DANIELA LÓPEZ y de cara a lo que viene, charlamos…

– ¿Cómo fue tu 2018 deportivamente?
D.L: – Para mí fue uno de los mejores años. Creo que todo el plantel encaró desde el principio con mucha responsabilidad todo lo que (el nuevo, entónces) cuerpo técnico nos proponía. Hubo un cambio de mentalidad y eso fue fundamental.
– La tira B fue de menor a mayor el año pasado, ¿que crees que le falta para llegar a los grandes objetivos?
D.L:-Un poco más de suerte. Jaja!. Tuvimos partidos que se nos fueron por nada. Donde dominábamos e incluso pasábamos a ganarle a los “mejores” de la zona, pero el mínimo error siempre nos jugaba una mala pasada y nos hacia la diferencia para perder. Y una vez hecho el gol, el golpe anímico era terrible. Nos costaba volver a tomar ritmo. Insisto que es fundamental “no perder la cabeza”. Es la clave.
¿Cómo se encara éste 2019?
D.L: -Con muchas más expectativas positivas que el anterior. Si bien hay cambios en el cuerpo técnico, ya conocemos y sabemos todo lo que nos exige Roman (entrenador) y hay que estar preparadas para dar más. Sabemos que tenemos una pretemporada dura (y corta) donde hay que darlo todo.
¿Cuáles son tus aspiraciones en el club para este año?
D.L:- Desde lo personal lograr un mejor nivel que el año anterior. Este año tenemos un entrenador de arqueras nuevo y eso también le da otro sabor. A nivel equipo, quedar lo más arriba posible de la tabla. Lograr un juego estable, lograr mantener la cabeza fría cuando se lo necesite y que el equipo sea más unido que nunca.
-¿Qué representa para vos pertenecer a Camioneros?
D.L:- Yo estoy desde el primer día que Camioneros arrancó los entrenamientos y desde ese día éste club no paro de darme satisfacciones y alegrías. Aparte de permitirme jugar con todas las comodidades que nos brindan, soy entrenadora de dos categorías y da gusto porque se trabaja en un clima muy bueno. Hay mucho respeto entre todos y eso también es algo que se transmite a los planteles menores en su comportamiento y disciplina, siendo en muchos casos lo que se nos diferencia de otros clubes. Estoy muy feliz y agradecida de ser parte de esta gran familia.