LOS CHICOS CRECEN, LOS GRANDES SUEÑAN Y EL CLUB SIGUE AVANZANDO

Cuando los dirigentes elucubraron la idea de hacer participar a un selectivo en la Liga Lujanense, sirviendo como trampolín a nuestros jugadores, que quedaban literalmente «colgados» desde la cuarta división, estában en lo cierto. Era la decisión de un club que mira más allá de sus narices y que apuesta al crecimiento. Está mañana, en el predio lo pudimos comprobar, cuando el equipo dirigido por Ruben Palavecino, se le plantó con una enorme personalidad y con algunos rendimientos que invitan a la ilusión. La diferencia, con un equipo «hecho» como el de Hugo Smaldone, son insoslayables, por experiencia, diferencias individuales y horas de vuelo. Sin embargo los pibes metieron, se prodigaron pero fundamentalmente GANARON EXPERIENCIA. Ese es el real fundamento de hacerlos competir en una liga, que fue adquiriendo con los años, mayor envergadura. No es lo mismo que un jóven tenga un escalón intermedio, que «cocinarlo» haciéndole jugar con los mayores sin un paso previo. Ese salto, muchas veces no es asimilado por el jugador y terminan cayendo en el abismo del desaliento o la falta de motivaciones. Hoy, estos chicos tienen porque luchar, haciendo un muy buen papel en el torneo y teniendo ese roce necesario para que el cambio no sea tan brusco. SIRVE, sin dudas, también para los compañeros que vienen desde abajo, que los toman como espejo. Porque las categorías más chicas, los alientan y se ven reflejados en los años que vendrán. Fue muy grata la experiencia, si hasta no escatimaron la «piernita» haciéndose respetar en algunos cruces «picantes». Y fue muy grato también ver a los cuerpos técnicos vivirlo profesionalmente pero con ese afecto, que hace que la convivencia y el futuro sea el que todos anhelamos: UN CLUB GRANDE con un futuro que está ahí…al alcance de la mano.(dg).
En instantes notas con los dos cuerpos técnicos, los preparadores físicos, Nazar, Machado de Primera y Marcelo Torres y Leandro Peralta de los juveniles