UN FINAL POLÉMICO

Empezamos por el final: transcurrían 48′ del complemento (el árbitro había adicionado 5′ por el descanso a que accedió para que los jugadores se refrescaran y por la excesivo demora del locatario), luego de un lateral ejecutado por Gonzalo Martinez y el pase de Blanco en profundidad, se provoca el tiro de esquina tras rebote en Chernock. Sirve el canario desde la izquierda y dentro del área Machado que le cambia la trayectoria del balón con parietal izquierdo poniéndola lejos del alcance de Lucas Pan. Gol para CAMIONEROS, 1 a 0 y a sacar del medio. Tras cartón 3 jugadores de Hacoaj le empezaron a protestar a Ricardo Romero Abedón en forma airada, a los que se le sumaron algunos más. Acto seguido el ayudante de campo y el técnico Cembal le siguen reclamando al juez que pide a la fuerza policial que entre al terreno. Todo parecía que se iba calmando cuando el juez le va a consultar al línea II: Darío Moreno (los tres jueces son de San Antonio de Areco) y este en una posición insólita ya que marcaba el ataque de Hacoaj, es decir a 50 metros y en forma paralela a la línea habla con Romero y deciden hacer ejecutar nuevamente el córner. Para todo esto ya habían pasado más de 10′ de convalidado el tanto. Esto trajo aparejada la reacción de los jugadores del Verde que se le fueron como «leche hervida» pero la cordura hizo que la cosa no pasara a mayores. Dos minutos despues el partido se terminaba. Algunos conceptos que son buenos para remarcar. Hasta ese momento el único lunar para la terna fue dejar abusar del tiempo a los jugadores Azules de Hacoaj, que intentaban ponerle una «barra de hielo» al partido, demorando, simulando pero en esta categoría bien podemos esgrimir que el fútbol es muy artesanal y a ello los árbitros soslayan lo que otros vemos. Lo que es una grosería es obviar la posición que el colegio de árbitros le asigna al juez principal en un tiro de esquina y Romero fue un espectador PRIVILEGIADO de esta jugada, ya que el córner se ejecutó a 15 metros de donde él estaba, Blanco efectuó el centro tras la orden otorgada por el juez. JAMÁS un linea que está en una posición tan lejana y en forma paralela a la línea puede observar más que quien tiene al jugador y al arco de frente. Es más: hasta el línea I Luis Alberto Flores estaba más cerca (aunque enfrente) que el línea II. Desde nuestra posición no podemos aseverar si es que la pelota estaba afuera del semi-circulo del córner (eso fue lo esgrimido) lo que si fue vergonzozo fue la manera, la falta de personalidad y la increíble ignorancia del reglamento que es sumamente claro ante este tipo de jugadas.

El partido: Dicho esto, nos metemos en el trámite que fue aburrido, trabado, con pocas llegadas en el primero y donde CAMIONEROS tuvo tres llegadas filosas y todas fueron por la vía aérea: Una de De Jesús, que le taparon abajo, otra de Nazar y otra de Machado que solo dentro del área cabeceó afuera. Lo de Hacoaj fue inteligente aunque mezquino, pero nadie puede cuestionar que jamás pegó con mala intención pero si abusaba de las llamadas faltas tácticas permitidas por Romero. Dejando solo a Faes. Ese 4-4-1-1 planteado por Cembal le daba resultados porque superpobló la mitad del terreno y le cortaba los circuitos al equipo de Smaldone, ya que Vilalba no se proyectaba en forma contínua, Penna tampoco se escapaba por su andarivel, Herrera debía bajar para tomar contacto con la pelota y Prieto estaba inconexo. Entonces, Martinez no era quien debía conducir al equipo. En el segundo todo siguió igual pese a que Smaldone intentó variantes, soltando a Villalba, armando un líbero y dos stopper el incluyendo a Fede Gonzalez y si bien SIEMPRE fue quien propuso, siempre fue el que hizo el desgaste, careció de ideas, confundió los caminos y abusó del pelotazo cosa que fue decodificado por su rival. Muy a pesar que tuvo una entrada de De Jesus, otra de Herrera y la última de Blanco. Y cuando parecía que Hacoaj se salía con la suya pasó lo que contamos más arriba y que habrá que tomar debida cuenta, simplemente para que el reglamento sea aplicado como corresponde. Todo lo demás deberá evaluarlo el colegio de árbitros y la conciencia de Romero…a nosotros nos gusta dormir toda la noche.

Daniel Geller