EQUIVOCARON LA RUTA
En un emotivo partido en cancha de Fénix, CEFALIER y CAMIONEROS empataron en tres goles en la lluviosa tarde de Pilar. Fue un partido con distintos matices y con errores que provocaron una lluvia de goles y de impresiciones que, sumado a lo blando del terreno terminaron consumando una igualdad que deja la serie abierta.
De arranque el locatario en su primera incursión al área de Regules, se encontró con un penal, por mano de Espinoza que Juan Fernández cambió por gol. No habían transcurrido siquiera un minuto. Con un buen trabajo de Palavecino y la rapidez de Catalan y Nelsón Jara abriendo la cancha, exponían algunas grietas por desacoples que extrañamente aparecían en la visita. Sin embargo CAMIONEROS, que aparecía partido por momentos encontró en una sutileza del Canario Blanco, el empate con un tiro libre delicioso colgándola del ángulo superior derecho de Irio. Era justa la paridad, pero a partir de ese momento la ambición del equipo de Smaldone se le fue encima a la defensa de Cefalier, dos pelotas en los caños y un par de estiletazos a fondo daban clara muestra de ello. Y tanto va en cántaro a la fuente… que luego de una pelota parada que sirvio Blanco, el cabezazo de De Jesús y otro de Machado (dos cabezazos en el áerea son gol) en el epílogo se ponía 2 a 1.
Segundo tiempo:
El pleito no estaba resuelto ni mucho menos, porque Cefalier fue aprovechando las espaldas de Simón Ramirez y Genin, abrió la cancha, todo eso con la complicidad de las ventajas que daba el fondo de Camioneros producto de la descordinación en el escalonamiento defensivo. Palavecino con un formidable derechazo desde afuera del rectángulo peligroso y Jorge Gonzalez con disparo cruzado dieron vuelta el resultado. 3 a 2 para el equipo de la Liga de Escobar. Y ahí emergieron las dudas: ya la sútil gambeta de Blanco, la prodigalidad de Nazar o los espacios que generaba Herrera se transformaron en rispidez y fricción. Hubo una mano que vió el juez para Camioneros dentro del área, y un penal que fue atajado por Diego Irio, ejecutado por el canario. Y hubo otro, que cobró Ferreyra por mano de Maidana, que el Pollo Herrera transformó en el empate final. Es cierto, otros dos remates dieron el caño derecho del arquero, pero tambien es verdad que ese apotecma de la frazada corta se ejecutó en Fenix, la de la frazada corta. Cuando te tapas la cabeza te destapás los pies. Y de contragolpe tambien lo pudo perder cuando un furibundo remate de Díaz Catalán se fue acariciando el ángulo de Regules u otro remate cruzado de Juarez que tenía olor a gol. Fue empate final y hay muchos tópicos para desmenuzar y que habrá que tomar debida cuenta: la función de los volantes, los relevos en el fondo, la recuperación de Machado (salió lesionado), y algo que para nosotros fue fundamental: manejar la ansiedad y los tiempos del partido. Salir a buscar el partido sin freno y sin equilibrio puede ser fatal, quedando en defensa más de una vez mano a mano. En síntesis veremos quien decodifica mejor estos 90′ para quedarse con la llave. Por lo visto en Pilar, la clasificación está abierta y con pronóstico reservado (Daniel Geller).