COCODRILO QUE SE DUERME
Hace más de un año cuando asumió Sergio «El Huevo»Rondina como técnico de Flandria, tomo como primera medida reducir los límites del Estadio Carlos V. La cancha enclavada en en lo que antes se denominaba Villa Flandria, con una capacidad de 3000 personas en total y que le dió origen a la textil que sustentaba gran parte de la ecomomía de la ciudad, inclusive sponsoreando al Canario, fue achicando sus dimensiones. Hablando con Sergio nos señaló: «A nosotros siempre nos estuvo acosando el descenso y muy a pesar de nuestras intensiones, nos costaba llegar mucho al arco de los rivales. Al achicar 5 metros de largo y dos de ancho las medidas de la cancha, podemos intentar hacer más compacto al equipo y llegar sin estar tan abiertos. Del mismo modo que al tener la obligación de ir al frente jugando en casa nos resulta más fácil agruparnos a la hora de quedar expuestos a la contra». Los metros que le quitaron fueron del lado que da espaldas al hospital vecinal, mirando la cancha desde las cabinas, hacia la izquierda. Es bueno consignar que han mejorado el campo de juego, tiene mayor drenaje y fue resembrado. Ahí, de no surgir ningún inconveniente nuestro equipo haría de local.