EL EQUIPO MOSTRÓ SUS KILATES ANTE UN GRANDE

Si alguna duda podía quedar acerca de las bondades de CAMIONEROS como equipo, quedaron ampliamente disipadas. Su base de sustentación fue ancha y firme, porque se apoyó en la reunión de buenos jugadores y en una mezcla ideal de inspiración y trabajo. La técnica de hombres como Tello, Benitez, Campo, Cáceres, Gonzalez etc. encontró eco fácil e inmediato con el resto. Y como el fútbol es contagio, el equipo trató siempre de cuidarlo, de administrarlo bien y sobre todo en el complemento, cuando levantában la cabeza y espiában a su alrededor encontraban a un compañero destapado en condiciones de ventaja para recibirla. Al mismo tiempo, el Don de ubicuidad que tienen Madeo (jugó un partidazo), Alvarez, los dos laterales (Argañaraz y Vitale) no solo colaboraron en la recuperación sino también, achicaron los espacios, con Navarro también, haciendo coberturas acordes y tratando de lograr superioridad numérica en su propio terreno y en el del rival. Entónces las cargas se fueron repartiendo. Holan se vio obligado a mover el banco porque CAMIONEROS ganaba más y más terreno. Los dos arqueron tuvieron intervenciones notables: Evangelisti tapó algunas que llevaban destino de red y Campaña le sacó otras al Verde (sobre toda un remate de Benitez que lo encontró tapado). Aquí, con éste tipo de rivales, se pudo apreciar la dimensión y la proyección de éste plantel y por lo visto, analizado y compartido por el mundo futbolístico, un excelente futuro.