UN MOMENTO ÚNICO, SUBLIME Y CONMOVEDOR
Quizás con los años, nuestros chicos tomen la magnitud de lo vivido hoy por la mañana en el Vaticano. Quizás con los años, nosotros «bajemos» de la conmoción que significó poder abrazar y estar cerca de su Santidad, el Papa Argentino. Las ocho horas largas de viaje, y nuestra llegada a Roma, plagada de micros, autos y turistas no fueron obvice para contemplar la Santa Sede, inmensa, impoluta, magestuosa en todos su aspectos. Eran miles y miles de las culturas más diversas y ahí, en las escalinatas a dos metros del Papá, NUESTROS CAMIONERITOS, que observaban perplejos, absortos, con su indumentaria oficial. De todo esto existe un tipo con un corazón enorme, que hizo posible este milagro, que al parecer, no será el único. Ya que en su galera, como un mago, sigue sacando conejos y pañuelos. Ese es el Presidente del club PABLO MOYANO y HUGO MOYANO, que referencia todo ésto.Sino, creame, hubiera sido IMPOSIBLE. Como son las 5 de la mañana, en nuestro regreso, impecable por la Autovía, tenemos mucho que contarles, anécdotas, lágrimas de emoción, la invitación del presidente para compartir su mesa con las 30 integrantes de la delegación en el hotel Intercontinental, el paseo por la Fontana de Trevi, la vista del Coliseo, bueno. Es que son tantas y tantas que aquel que sabe de donde venimos y hacia donde vamos, nos pueden llegar a entender. Por ahora, los chicos (verdaderos agasajados en este viaje) duermen como troncos!