LO GANÓ DE PURO CABEZÓN, NOMÁS !!!

La paró a unos 25 metros del arco que da espaldas a la ruta, le entró de zurda y la clavó arriba, lejos del alcance de Montenegro. Martínez, el «Cabezón» que retornaba al equipo y le daba esa cuota de recuperación y sacrificio a Camioneros, que además le encontraba la «punta al ovillo» a los 24′ del complemento cuando la cosa se empezaba a complicar. ¿Hablamos de táctica? tanto sea para defender como para rematar, atacar o pasar, por arriba, es una cualidad que le viene muy bien al jugador de fútbol. Aunque es verdad que se impone el juego al ras del suelo, porque es más efectivo, práctico y sobre todo más técnico, pero ni Pena o Medina coseguían pegar el «zarpazó» final y el tiempo corria. También es cierto que cuando un equipo no consigue batir la meta contraria y se va acabando el tiempo, empieza a colgar balones a la “olla”, para ver si puede acertar con la cabeza y conseguir el gol. ¿Que marca la Cátedra? Que el equipo que defiende, si tiene un buen juego aéreo puede salvar la situación; aquel que tenga la supremacía por arriba, desequilibrará la balanza a su favor. Pero es que ya habíamos tenido 4, dos de Machado y De Jesús, una de Nazar y otra de Gonzalez. Atilra tiene buen equipo y Julio Apariente (Sí! aquel que jugara en Ferro) advertido que el negocio estaba en meter gente en el medio, puso 5 volantes Portella, Medina Martin, Bazano y Lucas Benitez. En el primero vimos lo mejor del Verde, porque si bien no encontró el camino del gol, generó cinco jugadas muy claras. Es verdad, también, que cuando el rival se agazapa y utiliza como único argumento la contra, pocas cosas se pueden destacar. Con la salida de Navarro (ingresó en el segundo) la defensa quedó con De Jesús de último, Espinoza como Stopper por derecha y Machado por izquierda. Molina, Villalba y Martínez para recuperar y trasladar; Con Penita y Medina para enlazar y Fede Gonzalez por afuera y Nazar por adentro de las 18. En el segundo se hizo trabado y desprolijo, demasiado peleado a pesar de las indicaciones de Smaldone de utilizar la inteligencia, hasta que la capturó Martínez, de puro cabezón y se terminó el sufrimiento….