HAMBRE, SUDOR Y LÁGRIMAS

Para entender de que se trata nada mejor que escuchar a la gente «Sí, soy vecina, vivo a tres cuadras al fondo. La verdad es que siempre vengo. Cuando me dijeron que Camioneros le daba viandas a la gente, creeme me puse a llorar. Somos cinco en casa y hay días que hacía sólo una comida. Hacele saber a Moyano que la gente se lo agradece, nadie que pasa lo que estamos pasando nosotros puede olvidar este momento». Y que podemos agregar Compañeros, HAMBRE, sudor y lágrimas, acá hay 1500 viandas y cientos de personas que desde la mañana hacen cola para no quedarse en banda pero saben que CAMIONEROS NUNCA LOS VA A DEJAR DE A PIÉ. Sus dirigentes y cada una de las Ramas tiene impregnada en la piel las consignas que desde las bases les inculcan: Solidaridad y amor para quien hoy está desprotegido. La pandemia agravó una situación tremenda por un deterior que ya se vislumbraba y ahora no queda otra que arremangarse y empujar para que sea lo menos perjudicial posible. Aquí, en las Villas, Comedores, Centros de Jubilados, Geriátricos, Barrios perisféricos…siempre hay alguien del Verde para dar una mano. Alguna vez será el tiempo que realmente se pondere en su real medidad lo que Moyano y cada trabajador, sea del gremio o no realiza, pero a esos Compatriotas les quedará una huella eterna en el corazón.