«VINE CORRIENDO PARA VER LA PELEA CON HUGO»

A 25 años de la obtención del título del mundial Crucero, frente a Akim Tafer, MARCELO FABIÁN DOMINGUEZ, participó de un homenaje virtual. En el mismo se hicieron presentes nuestros dirigentes, Pablo y Hugo Moyano quienes hablaron con el campeón «Bueno Marcelo, primero te felicito por aquel logro y te cuento que hace 25 años, recuerdo patente que llegue corriendo del colegio para ver la pelea con Hugo, fue una emoción tremenda. Fue la época donde en el boxeo peleaban Monzó, Galindez, Loche y tantos otros y vos con ese coraje y ese corazón nos diste otro título mundial. Pero al cabo de los años los caminos se volvieron a cruzar y por suerte pudimos contar con vos como deportista e instructor. Cada vez que los compañeros te han necesitado siempre estuviste al lado», señaló Pablo.
En tanto Hugo (con la camiseta del Rojo), expresó desde su domicilio «Torito, que más puedo agregar que felicitarte tras pestos 25 años de haber conseguido el cinturón para todos los Argentinos. Es un orgullo para Camioneros también que nos acompañes y trates de enseñar, ahora, lo que significa pelear para conseguir el objetivo. Te felicito de todo corazón».
Luego un centenar de cronistas, técnicos y boxeadores comenzaron a contar anécdotas y vivencias del momento pero nada mejor que ir a los archivos y leer por El Torito mismo como fue aquella noche memorable:
LAS ANÉCDOTAS MÁS JUGOSAS…
“Para la pelea ante Tafer salimos un miércoles a la mañana de Buenos Aires y llegamos un jueves a San Sebastián, España. De ahí nos fuimos en una van por tierra a la localidad francesa donde era la pelea. Llegamos a un pueblo, Saint-Jean-de-Luz, donde no había muchas novedades de la realización de un combate de boxeo, no había expectativa. Hasta que un día encontramos un cartel, tipo pasacalle de papel plastificado que todavía lo tengo guardado. Estaba en un enrejado. Le pedí permiso a un policía que está allí, le dije que yo era uno de los del cartel. Lo saqué y me lo traje. Era el único anuncio de la pelea que se veía en el pueblo, no había nada de promoción”.
“Un día fuimos a un gimnasio en una van, atrás mío se sienta Ronald Wright, quien tiempo después peleó con ´el Zurdo (Julio César) Vásquez, esta vez hacía una de las peleas de abajo. El negro Wright me jetoneaba, ´saludos a Vásquez´, me decía, yo lo miraba y no le daba bola. Hasta que me cansó. Él tenía como técnico a un hombre que usaba un cuello ortopédico. Agarro, lo miro, y le digo a Wright: ´mirá, te voy a explicar algo, yo fui sparring de Vásquez, yo no sé cómo sos vos, pero lo único que te voy a dar son dos concejos, te va a partir al medio y te diría que le pidas ese collar a éste, porque lo vas a necesitar. Le dije eso y no me jodió más. La pelea con el Zurdo se hizo tiempo después y lo cagó a palos”.
“¿La pelea con Tafer? Hasta yo me había creído que iba perdiendo, pero hoy la veo de nuevo a la pelea y nunca vi que estaba perdiendo. Que iba pareja, iba pareja. Fue dura, áspera, había un tema que me molestaba y era que el ring estaba en un frontón, una cancha de pelota a paleta, y las luces me estaban matando, me hacían ampollas en la espalda”.
“Pasaron muchos años, quizá uno no la veía o no le daba bolilla en el momento. Una vez me di cuenta mirando otra vez la pelea, que yo hago un gesto y no sé porque se me vino a la luz, me di cuenta porqué lo había hecho. Ese gesto lo había hecho porque me había gritado Carmelo Cuello (su entrenador desde el rincón). Me dijo una frase que él siempre repetía: ´Marcelo, Marcelo, plata o mierda´. Esa frase de Carmelo era un código que teníamos nosotros, cuando las papas quemaban, tanto él como yo decíamos lo mismo. Lo usamos desde que empezamos juntos. Le dije que sí y salí disparado. No fue casualidad la piña que le metí a Tafer. Una derecha lo hizo zapatear, metí una segunda, hago cintura y veo que la oreja le estaba flameando, me llamó la atención. Por eso apunté ahí, le pegué el piñazo en la oreja y seguro que ahí lo aturdí del todo”.
“Cuando le estaban contando y yo estaba en el rincón, le pedí tanto a Dios que no se parara más, porque yo estaba cansado y me quemaba la espalda por los reflectores. Al otro día veo la foto en la que estoy festejando, me veo en el aire y no puedo creer que saltara tan alto de alegría”.
“Pero me pasó algo increíble apenas gané la pelea. Pasé de la alegría al sufrimiento en menos de 5 minutos. Me pasó algo muy feo, porque yo estaba arriba del ring, estaban todos festejando arriba del ring y el único que faltaba era mi viejo. Miro para todos lados, lo buscaba, una cosa rarísima. Dije: ´se infartó loco´. Pasó que apenas gané quiso subir al ring y los de seguridad lo bajaron. Pero después lo vio el padre de los Acaries que ya lo había conocido en la semana y le pidió a los guardias que lo dejaran subir, porque era el padre del campeón y así pudo abrazarme. Mi viejo vino a casi todas las peleas. hizo todos los viajes conmigo. Mi viejo fue un compañero de la gran puta”.
“Pero te cuento una experiencia rara que viví con mi viejo luego de la pelea. Voy a hacerme el control antidoping con él. De pronto el médico me llama: ´Plácido Domínguez´. Nos quedamos helados, porque así estaba escrito en el papel que tenía y ese nombre era del padre de mi viejo, se lo habían anotado mal. Toda una señal.”
“Después de ganar, enseguida nos dio muchas ganas de llegar al país. Arriba del avión nos iban preparando, me vino a visitar el comandante y una azafata. Ellos me dijeron que cuando llegara a Ezeiza íbamos a ir por un lado a un espacio que prepararon para la recepción y la prensa”. Agradecemos a la Vera del Ring, Telam y Canal 9.
VTS 01 3 Marcelo Fabián Domínguez Vs Akim Tafer (25/07/95)

Mirá la pelea//youtu.be/lLkZ4-XHqwE a través de @YouTube