EDITORIAL: FÁBULA DEL RATÓN Y LA RANA
Cuenta ésta fábula, que un ratón bastante ingenuo se hizo amigo de una rana. Pero la rana, que era bastante cruel, quiso burlarse de él, así que ató al ratón a una de sus patas, para que no pudiera ir a ningún lado sin ella. Primero fueron a comer trigo a un campo cercano. Pero poco después, al acercarse a un pantano, la rana, saltó al agua y se zambulló por completo en ella. El ratón se ahogó, y su cuerpo, aún atado a la rana, salió flotando al exterior. Entonces un Milano (Ave de rapiña, voráz), que volaba por allí, lo vio, y se lanzó en picada por su presa. ¡Menuda sorpresa se dio al tirar de él! No era un ratón solo, sino que atado a una de sus patas, llevaba también a una rana. Y así fue como al final la rana compartió el mismo triste destino que el ratón….
Ya cuando el agua del Mate se estaba terminando, por la noche del Sábado, mascullando bronca por seguir la definición del torneo y los clasificados a Semifinales por el segundo ascenso y saber que no estábamos, pensábamos que es hora de los balances y no hay que esperar a que «el diario del Lunes» termine de imprimirse. En lo más alto, habría que inferir, que el objetivo primario quedó en la gatera, al realizar una mala campaña anterior, al dilapidar tanto esfuerzo dirigencial inicial, incluyendo pretemporada, incorporaciones, jugadores en cantidades que no jugaron, en situaciónes totalmente anómalas, a los cambios de entrenadores, el ingreso a un Mini torneo inventado, fuera de lógica y contexto, el armado de otro plantel y otro técnico, otras condiciones y otra gran cantidad de jugadores… No es consuelo para los resultadistas (como nosotros) haber ganado la Fase de los Mejores entre los Peores, ya que en Mendoza «chocamos» con la cruel realidad: nos faltó jerarquía, volúmen y calidad de juego para seguir adelante. Pensar en otros equipos, con más historia, que terminaron en sus Ligas de origen (Altos Hornos Zapla, At. Paraná, Juventud Antoniana de Salta, Racing de Córdoba, etc.), sin pena ni gloria, no es suficiente. CAMIONEROS, exige otra cosa y obviar que la fase y la clasificación, se fracasó de arranque, por errores propios, y acá nos faltó Gas, también sería obtuso, para aquel que analiza todo el vaso (la mitad llena y la mitad vacía). Hoy, mientras el plantel está licenciado de su rutina habitual, recordaba la fábula del Ratón y la Rana, pensaba.. si el Ratón fue tan ingenuo o la Rana tan malvada. Como colofón y sin hacer el raconto final, concluímos resolviendo la ecuación: Que, como cada institución es artífice de su propio destino, acá Ranas y Ratones, ahora sólo quedará salir del agua, mirando para todos lados, para que aquel Milano (los nombres los dejamos a tu criterio), no se los lleve puestos y con ellos la esperanza de los que queremos realmente que la institución progrese y ascienda, por eso seguimos creyendo y soñando…
Todo parecido con la realidad es pura coincidencia.