DIEZ MINUTOS DE FURIA

Quién no hubiera firmado antes del inicio de ésta llave un 3 a 0 frente al duro conjunto de Cármen de Areco. Quién no se hubiera retirado con la certeza que la cosa está madurita para el equipo de Smaldone… Pero como esto es fútbol y somos muy respetuosos, cautos del torneo y de los rivales, no remitimos a mencionar que se dio un paso adelante, importante, es verdad, pero para nada definitivo. Porque revisando los apuntes y las imágenes al partido, hay que dividirlo en tres partes: la primera hasta el gol de Machado de cabeza. Hasta ahí fue todo muy parejo, cerrado, con mucha lucha en la zona de gestación y con predominio de aquellos que la recuperan por sobre quienes se encargan de construir juego. Rodriguez, Giaccone e Iberbia le daban dura batalla a Molina, Martinez y Villalba. Era de hacha y tiza y si bien Camioneros iba, lo mejor pasaba debajo del botín de Blanco y de sus pies nació una jugada, que luego de eliminar a dos adversarios, le pegó mordido y afuera, pero no dejaba de ser un aviso que termino de «publicarse» a los 23′ cuando un tiro de esquina ejecutado por el «canario», encontró el anticipo ofensivo de Machado, que con parietal derecho la metió en el arco de Barrios, que 5′ antes le había parado otro testazo a De Jesús. Ahí nació otro partido, ya que emulando el temporal del miércoles, arrasó con la defensa de Sportman y se lo «llevó puesto» hacia el arco de la Basílica. A los 26′ otra pelota de Blanco para la entrada de Herrera y el puntazo para concretar el segundo y los 31′ una buena jugada combinada entre Blanco, Herrera y Marcos Villalba, terminó con un golazo del carrilero que le entró como venía y la clavó abajo sobre parante izquierdo, inatajable, lapidario. Sportman estaba Groggy y así se fueron al descanso. En el complemento apareció la ultima parte de este rompecabezas, ya que al amor propio de la visita (buen equipo) se le sumaron errores de Camioneros, que ya no manejó con tanta asiduidad la pelota, la fue perdiendo en el medio y además sufrió la baja del Canario por una falta sufrida por Rodriguez. El conjunto de Bongiovanni tuvo dos jugadas claras para descontar por intermedio de Pavone e Iberbia pero por Regules y la mala fortuna no terminaron en gol. Los ingresos de Pena y Gonzalez poco aportaron y con Ramirez se terminó de cerrar el partido. Un encuentro al que le sobraron 45′. La ilusión crece, el equipo contagia energía positiva, el cuerpo técnico es un grupo muy capaz y serio, los hinchas tienen un comportamiento ejemplar y los dirigentes son tipos íntegros, compenetrados en el objetivo final y respetuosos de los ambitos futbolísticos, por todos esos motivos se va enhebrando un tejido que hacen que los corazones vayan palpitando cada vez más fuerte, pero esto es futbol y como dijo Panzeri es el arte de lo impensado. (Daniel Geller)